La doctora Sonia Salas partió la exposición de su libro Creciendo con trastorno de déficit atencional con hiperactividad/ impulsividad (Editorial Universidad de La Serena) admitiendo que su trabajo lo desarrolló a partir de la experiencia personal de tener un hijo con este trastorno.
Confiesa que actualmente vive en Estados Unidos, tiene 50 años y es ingeniero en computación aplicada, “se le declaró cuando ingresó al colegio y cuando nacieron mis otros hijos. Pero, hoy día tiene mucho optimismo y esperanza, pero jamás se ha quejado. Son niños que no tienen ese rol fatídico y tienen esperanza”.
- ¿Siempre está la esperanza de la sanación?
“Es una condición con la que tienen que vivir, hay algunos que la superan, pero hay otros que continúan en la adolescencia y toma como nueva forma, no es la misma hiperactividad”.
La profesional es profesora titular del Departamento de Psicología de la Universidad de la Serena e Investigadora Asociada a CEAZA (Centro de Estudios Avanzados en Zonas Aridas) y ha orientado sus investigaciones hacia los trastornos infantiles específicamente el TDAH. Su trabajo lo dio a conocer el viernes 14 de abril en la Trigésima Octava Feria del Libro de La Serena que se desarrolla en la Plaza Gabriel González Videla bajo la organización de la municipalidad serenense en el marco del proyecto ganador del Fondo del Libro y la Lectura / Apoyo a Festivales y Ferias del Libro / Apoyo a Festivales y Ferias del libro con trayectoria, Convocatoria 2023.
El público que llegó a su exposición siguió con atención su discurso. Incluso, compartió su propia experiencia de haber padecido esta condición o cómo lo vivieron con sus hijos. Es por ello que valoraron la importancia del texto. “Hay mucho interés en madres y profesores, quienes están deseosos de recibir una información y declaran que nunca se les ha entrenado para tratar niños que se desvían del promedio y cuando se encuentran con la sala de clases les crea mucha ansiedad, sobre todo en el tiempo de cuarentena”.
- ¿Su visión es que la pandemia del coronavirus perjudicó a los menores que sufren el trastorno?
“Si, perjudicó abiertamente por que los profesores no sabían si al frente tenían una pantalla vacía (clases virtuales) y el niño estaba durmiendo o efectivamente estaba frente al computador, sobre todo cuando los niños con déficit atencional necesitan estructura y se les debe dar tareas cortas, breves y bien definidas, pero se generaba un ambiente que cada cual hacía lo que quería y no se sabía si las guía se llenaban o no y eso complotó contra ellos y los profesores”.
MARCADOS POR LA CREATIVIDAD
-¿Estaríamos frente a niños más inteligentes?
“Tienden a ser normalmente capaces, no podría asegurarle que son más inteligentes a la población normal, pero son creativos. Si la inteligencia se define en términos de innovación y creatividad, sí , superan el promedio, siempre se le ocurren ideas que no van en la misma línea que el resto”.
- ¿La tecnología ha favorecido o complicado aún más esta afección?
“Están en vías de experimentación, aunque hay quienes dicen que les favorece, pero no está nada probado, está en proceso”.
- ¿Qué mensaje le entrega a los padres que deben enfrentar el cuidado de hijos con déficit atencional?
“Que los quieran mucho, que aprovechen estos recursos y darle técnicas para que manejen mejor el tema. El último texto que salió va en la línea de ‘la bendición de tener un hijo con trastorno, en esa parada están los europeos, en lo positivo”.